El esmaltado es una técnica que se ha usado durante más de 3.500 años y, como no podía ser de otra forma, también ha sido empleada por los maestros relojeros para crear piezas extraordinarias, principalmente en los relojes de bolsillo, ya que muy raramente se encuentra en los relojes de pulsera.
El reloj Lange 1 Tourbillon Handwerkskunst, que presentó A. Lange & Söhne el pasado 24 de octubre de 2014, tiene su esfera esmaltada en color negro, con un resultado como podemos ver en la imagen de arriba espectacular.
Es una versión del clásico Lange 1 con un tourbillon de un minuto en una caja de platino de 38,5 mm de diámetro. Se trata de una edición limitada a 20 piezas que tendrá un precio que rondará los 180.000 euros, un capricho sólo apto para coleccionistas con muchísimo poder adquisitivo.
El calibre manufactura L961.3 está deliciosamente decorado a mano (podéis apreciarlo en la imagen que muestra el fondo de este reloj), con un tamaño de 30,6 mm de diámetro, 378 componentes y una reserva de marcha de 72 horas.
Pero dejando a un lado las características del Lange 1 Tourbillon Handwerkskunst, sí queremos pararnos en el proceso de elaboración del esmaltado de la esfera, que lleva varios días con pasos que deben repetirse una y otra vez. Cualquier pequeña equivocación puede dar al traste con el esmaltado de un reloj que por 180.000 euros debe ser perfecto.
Para apreciar la dificultad del arte del esmaltado, a continuación os detallamos los pasos del esmaltado de una esfera:
Preparación del esmalte: El material básico en crudo es un tipo especial de cristales que son reducidos a fragmentos microscópicos al molerlos y aplastarlos en un mortero, posteriormente puede ser tamizado o aplicado todavía húmedo con un pincel.
Aplicación sobre el reverso: Una capa de esmalte se aplica en la cara posterior de la carátula. Esto es necesario para prevenir la distorsión del lado externo de la carátula por estrés excesivo.
Rellenado de los bordes: Pequeños bordes entre las letras y las imágenes son rellenados con esmalte empleando un delicado pincel.
Tamizado: El fino polvo del esmalte se aplica de manera uniforme sobre toda la carátula con un tamiz. La pieza luego es calentada a una temperatura de varios cientos de grados en un horno especial. Estos pasos deben ser repetidos en varias ocasiones.
Esmalte en polvo: Durante el tamizado, el fino esmalte en polvo se colecta en un contenedor de papel de aluminio.
Cocción y enfriamiento: Después de cada cocción, la carátula es enfriada lentamente sobre un soporte a prueba de fuego. Sólo cuando la carátula ha sido completamente secada y limpiada puede ser repetida la operación de tamizado. Este proceso toma varios días.
Metamorfosis: Varias capas más de esmalte son aplicadas, hasta que aparece una superficie completamente negra oscura. Para ello, las partículas de esmalte azul brillante eventualmente se convierten en una tonalidad negra.
Tratamiento para la carátula: Ya sobre la carátula esmaltada negra terminada, el contorno de la apertura del tourbillon es cuidadosamente tratado y acabado con un lujoso pulido de todos sus bordes.