El carbono forjado es el material seleccionado para la colección Audemars Piguet Royal Oak Offshore Grand Prix. Este material ultraligero y resistente fue desarrollado por Audemars Piguet desde el método de fabricación hasta las herramientas necesarias para su elaboración. Las complejas y sofisticadas formas de la caja Royal Oak Offshore se obtienen gracias a una matriz de acero en la que se coloca un ensamblaje de hilos de carbono.
Un hilo, de un milímetro de diámetro, está compuesto a su vez por miles de fibras de carbono de siete micras sujetas por un hilo de resina. La carrura del Royal Oak Offshore necesita un ensamblado de 12,7 grs. de hilo de carbono. ¡Colocadas unas tras otras, las totalidad de las hebras equivalen a 22,2 metros de hilo de carbono y a 99,7 km de fibras de carbono!
Seguidamente, la matriz se comprime a alta temperatura y se somete a presiones que superan los 300 kilos por cm2. Gracias a este proceso, el material obtenido está compuesto por un 76% de carbono y sólo un 24% de poliamida. De la misma manera, el interior de la caja y el retoque de los bordes interiores de los agujeros están acabados conforme a las reglas más estrictas del arte relojero.
Por último, el acabado es tornasolado, la textura extremadamente suave al tacto, las aristas son limpias y perfectas y la carrura robusta, aunque muy ligera: en su versión de carbono forjado, el Royal Oak Offshore Grand Prix sólo pesa 120 gramos.