El coñac Cuveé 1888 ha sido concebido como un homenaje a Pierre Frapin, uno de los miembros más emblemáticos de la familia Frapin Rabelais, que en sus últimas veinte generaciones ha producido vinos y brandy. Este coñac es una mezcla de aromas de frutas deshidratadas, nueces, pasas, ciruelas y toques de naranja confitada, así como otros de cacao tostado, café y haba tonka, sin olvidar su toque de pimienta y lima.
Además de ser un placer para el paladar, también lo es para la vista por su botella que da la sensación de ser una espiral adornada con un tapón de oro de 24 quilates. Se produce en una edición limitada de 1888 botellas y cada una de ellas tiene un precio de 7.400 dólares.