Hay que reconocer que desde que Gérald Genta presentó su Arena Grande Sonnerie, este modelo ha servido de referencia para muchos relojes basados en una de las complicaciones que más nos gustan, nos referimos a la sonería. Ahora, nos encontramos con su última evolución, el Gérald Genta Arena Metasonic.
Los relojes de sonería pueden repetir cuartos, cada cinco minutos o incluso con frecuencia de minutos. Las grandes sonerías suelen tocar al paso de las horas y los cuartos, pero destacan por tener la función de repetición de minutos para tocar a demanda horas, cuartos y minutos, todo ello con diferentes timbres.
Gracias a la colaboración de un laboratorio de acústica, Gérald Genta controla los sonidos producidos por sus grandes sonerías. Puede medir la intensidad o la fuerza de las notas en decibelios, así como garantizar que están bien afinadas y la cadencia o regularidad en milisegundos según los intervalos entre las horas, cuartos y minutos. Con todos estos parámetros, consigue una melodía armoniosa y con sonidos perceptibles pero no molestos.
La fabricación de la caja se ha hecho hermética ya que el sonido es mejor. El Arena Metasonic, con 46 mm de diámetro de caja y 50 mm en total, presenta superficies verticales pulidas y superficies horizontales satinadas sobre un brazalete de piel de avestruz. La corona lleva la inscripción del número individual del reloj y los comandos de sonerías que permiten el paso al modo gran sonería, pequeña sonería, repetición minutos o silencio.
El movimiento está decorado con motivos ondulados y los rubíes son en zafiro blanco para mantener la armonía del conjunto. En el reverso se puede admirar el tourbillon y la reserva de marcha de 48 horas para el movimiento y de 24 horas para la sonería. Además, un sistema de seguridad bloquea la corona cada vez que retumba con el fin de evitar el deterioro accidental del mecanismo de sonería.