El Portuguese Tourbillon Mystere Squelette es probablemente la interpretación más arriesgada y fuera de lo común del clásico Portuguese que jamás ha salido de los talleres de IWC en Schaffhausen, combinando el arte del esqueletado, el grabado y el guilloqueado, sin olvidar la excelencia técnica que debe guiar a todo gran reloj, como lo demuestra su tourbillon que oscila en una parte del Portuguese y está grabado a mano. Los ingenieros de IWC han optado por una jaula que gira una vez al día alrededor de su propio eje y que alberga toda la parte del escape con la espiral Breguet y el volante con tornillos. Este tourbillon cuenta con 81 piezas individuales y sólo pesa 0,443 gramos.
Otra «marca de la casa» del Portuguese Tourbillon Mystere Squelette es su calibre 50910 con una autonomía de marcha de nada menos siete días. El estado de la reserva de cuerda se puede comprobar en la esfera que hay a las 5 horas. La energía que mueve el reloj de IWC se genera a través del sistema patentado de cuerda automática Pellaton.
Desde el punto de vista estético, las platinas, los asientos y el rotor para la cuerda han sido reducidos a lo absolutamente necesario. Todo lo que no es imprescindible ha sido eliminado para que se pueda ver la mecánica y disfrutar de ella sin ningún impedimiento. El grabador y maestro del guilloché Jochen Benzinger ha trabajado prácticamente todas las piezas, que pueden apreciarse en su plenitud gracias a su cristal de zafiro por ambas caras.
Características técnicas:
- Movimiento mecánico de carga automática.
- Calibre 50910.
- 19.800 alternancias por hora.
- 44 rubíes.
- Reserva de marcha de 168 horas (7 días).
- Funciones: horas, minutos, pequeño segundero a las 9 horas, tourbillon de mintuos e indicador de reserva de marcha.
- Caja de platino, oro rosa u oro blanco (edición limitada de 50 ejemplares en cada material).
- Caja de 44,2 mm de diámetro y 14,2 mm de grosor.
- Cristal de zafiro abombado antirreflejo.
- Hermético hasta 30 metros.
- Correa de piel de cocodrilo marrón o negro.