Un cuarto de siglo de historia no es mucho tiempo en un campo como el de la alta relojería, pero la joven marca Chronoswiss, natural de Karlsfedl (cerca de Munich), celebra este año su 25 aniversario con una experiencia acumulada que no es propia de su juventud. Por este motivo, su fundador y dueño, Gerd-R. Lang, ha creado un regalo para él mismo y los connoisseurs de la marca: la edición limitada (3.000 unidades en todo el mundo) del Régulateur, el Régulateur 24.
Veamos qué es lo que hace de este reloj algo tan especial. Lo primero de todo es su elegante caja plana (7,6 mm) en oro rojo y 40 mm de diámetro, que se completa con un cristal de zafiro en ambas caras. Además, al igual que en otros modelos de la familia, la aguja de las horas gira alrededor de una pequeña esfera (situada a las 12 en punto) que está dividida en 24 horas; por su parte, la aguja que marca los minutos lo hace en la esfera grande; mientras que los segundos se ven en otra pequeña esfera situada las 6 en punto.
Su movimiento mecánico ha sido modificado especialmente para este guardatiempos. El calibre C.112 es exclusivo y sólo disponible en Chronoswiss, y tiene una reserva de marcha de 46 horas, 21.600 alternancias por hora e incorpora el sistema Incabloc de protección contra golpes.